A toda entidad que hace parte del universo observable, que posee energía, que es medible, que tiene localización en el espacio y en el tiempo, se le denomina materia y ésta está constituida por átomos.
Los átomos en un principio considerados indivisibles (la ciencia es falsable), son la cantidad menor que conforma cada elemento químico de los que están organizados en la tabla periódica de los elementos químicos; la agrupación de átomos idénticos conforman un elemento químico.
Los átomos están conformados por un núcleo y electrones (carga negativa) orbitando al rededor de éste. A su vez el núcleo esta conformado por protónes (carga eléctrica positiva) y neutrónes (sin carga eléctrica).

En el núcleo del átomo se presentan dos de las cuatro fuerzas de la naturaleza: la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear débil.
La fuerza nuclear fuerte es la que mantiene unidos los neutrones y los protones al núcleo; es lo suficientemente fuerte para vencer la repulsión electromagnética entre los protones (cargas de igual signo).
La fuerza nuclear débil actúa sobre las partículas elementales y es la que permite que algunos núcleos de átomos se desintegren en lo que conocemos como las reacciones nucleares.
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Los átomos están conformados por un núcleo y electrones (carga negativa) orbitando al rededor de éste. A su vez el núcleo esta conformado por protónes (carga eléctrica positiva) y neutrónes (sin carga eléctrica).

En el núcleo del átomo se presentan dos de las cuatro fuerzas de la naturaleza: la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear débil.
La fuerza nuclear fuerte es la que mantiene unidos los neutrones y los protones al núcleo; es lo suficientemente fuerte para vencer la repulsión electromagnética entre los protones (cargas de igual signo).
La fuerza nuclear débil actúa sobre las partículas elementales y es la que permite que algunos núcleos de átomos se desintegren en lo que conocemos como las reacciones nucleares.
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